domingo, 15 de julio de 2012

Nombre: Víctor, el superDOTADO.
Edad: 25 (?)
Fecha de participación: 2010 - 2011 2012

Víctor es el típico quitapenas, no tiene ni un brillo (o un tremendo brillo) pero no sirve para pasearlo, no es presentable a los amigos, no es pa llevarlo a la disco y exhibirlo. No es feo, pero no es demasiado lindo que digamos. No se sabe mucho de él, a pesar de que nos super conocemos.
Se donde vive, se de qué color son las paredes de su dormitorio y se, perfectamente, el porte de su cama.
La vez que nos conocimos hubo buena onda, pero nada más que eso. Un día me invitó a su casa y yo, caliente, partí. Uno cuando ya crece sabe perfectamente a lo que va, va como ternerito al matadero. Me preparé psicológicamente y me fui a su casa. Después de un par de conversaciones y cosas pocas nos dimos un beso, otro beso, otro beso, ya al quinto beso estábamos semi desnudos. Tocando y tocando sentí algo que era sobrehumano, pensé, por un momento, que era una hernia o una pierna, pero eso no podía ser su miembro, era E-NOR-ME!
Y así fué, sacó su arma... ni un revólver ni una 9mm era una escopeta, una metralleta una weá que si disparara balas, sólo podría expulsar bombas atómicas... DIOS MÍO!!! ahí conocí lo que era la vida, no es que me queje por el porte de los anteriores, pero en comparación todo lo anteriormente conocido era una vena de esa cosa!.
Empezaron las manitos, luego lo que viene después (S.O.) y ya no respiraba, me tenía que sacar la lengua y los dientes pa que eso cupiera en mi cabidad bucal. Pero eso no fue lo más terrible, lo peor vino cuando me tocó "the hardest part" como diría mi amigo Chris Martin. Noooo, es que eso no se podía, pero como buen chileno tirador pa'arriba ni me arrugué, dos movimientos de cadera y ya estábamos listos.
Tan sólo con eso yo ya estaba paraplégico y aun faltaba un tiempo indeterminado... qué terrible esa angustia de pedirle a Dios (creí en Dios por 5 minutos) que el compañero ya quedara bien, yo ya no podía más... pero como tengo harta personalidad, le dije (carerraja) que terminara luego porque ya sentía que la espina dorsal se me estaba corriendo!
Así, en ese estado de semi discapacidad, me vine para mi casa... lo recordé como 4 días seguidos, bostezaba y lo recordaba, estornudaba (OUCH) y más lo recordaba... creo que esa vez me dio como enfriamiento porque tuve al aire libre hasta el duodeno!
Como lo bueno gusta y lo malo entretiene, cada vez que sentía ganas de algo lo llamaba y saldaba mi cuota sexual como por tres meses!
Todo terminó cuando me ofreció plata por mis visitas. Ahí pensé yo "esta weá la hago por amor al arte, no pa' hacerme millonario. Soy maraco, pero jamás puto!"
Víctor, el hombre burro! ALABADO SEAS!

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