Uno siempre debe partir por lo más importante, de ahí en adelante uno puede empezar a desmenuzar y cachurear en sus archivos personales. 

Siguiendo esa lógica, el primer sujeto descrito es: 

Nombre: Marcelo, el príncipe azul (que nunca fue azul)

Edad: 22 años 

Fecha de participación: 2007 - 2009

(en esa foto, de hecho, estaba en frente mío xd) 

Marcelo fue el primer amor, al que vi y me enamoré. Cuando lo conocí él pololeaba con un "amigo", que ya había pasado por mi. Pintaba pa perfecto pololeamos 6 meses y me pateó porque decía que yo era muy frío y que se le había acabado el amor. Luego de un par de andanzas mías, siempre avaladas por mi despecho, volvimos. Todo fue perfecto, majestuoso, yo más enamorado que antes, él también. 

 Nos jurabamos amor eterno, nos deseábamos como nunca, yo ya ni siquiera pensaba en perderlo ni imaginaba mis días sin él. HASTA QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE! lo patié porque me aburrió, por primera vez lo vi llorar, me conmoví (sólo un poco porque soy de piedra) y no resistí el remordimiento, resultado? a la semana me arrepentí y volvimos. Estábamos "bien" hasta que el muy infeliz me pateó por OTRO! un flacuchento que no tiene ningún brillo, que seguramente follaba rico, que era excitante comérselo en los baños de Gómez Millas, lo que él siempre buscó, un palillo que le gustaran los monos chinos, que soñaba con ser Sakura y que en su vida sería tan entretenido como yo. Lo mandé a la chucha, le deseé lo peor, lo odiaba, lloraba, no conseguía ni bañarme sin llorar... así pasaron los meses y nunca supe de él. Hasta hace un tiempo que me escribió y como si nada pasara, me pidió disculpas... SIIIII, disculpas pero nunca reconociendo que había sido un egoísta, se disculpó por la situación, se habrá visto una cosa más rara que disculparse por una situación? es primera vez que me pasa, yo aweonao enamorao lo perdoné.
Es el único hombre que he amado en mi vida, es el único que verdaderamente me tenía por completo, es es único que pudo ver más allá de lo que el resto ve, es el único que me destruyó, es el único al que le perdonaría todo, es el único que me ha hecho sentir lo peor del mundo y lo mejor, también.
En conclusión, el príncipe azul, como en todos los casos ocurre, resultó ser una farsa... nada dura para siempre. Él tampoco.