Nombre: César, el mejor de todos.

Edad: 21 años.

Fecha de participación: 2010

El mejor hombre con el que he podido estar. Nunca, pero nunca me hizo nada malo, todo lo contrario me quiso e hizo cosas que jamás pensé que haría alguien por mi.

El problema? yo seguía re pegado con mi relación anterior y no me di cuenta de lo que tenía y lo que estaba desaprovechando. Sí, soy un casoweas.

No recuerdo bien cómo nos conocimos, sólo tengo recuerdos de los momentos que pasamos juntos y de lo bien que lo pasamos. Recuerdo la forma en que él era conmigo y de lo bien que me hacía sentir.

Salimos varias veces, pero recuerdo una vez cuando fuimos a un carrete de su amiga y nos dimos los primeros besos, fue tan lindo... awwww si me acuerdo y me da como nostalgia y al mismo tiempo arrepentimiento por haberlo dejado ir así no más!.

Cuando terminó todo, un día de abril yo estaba en mi casa, hacía mucho frío y ya estaba anocheciendo. Me suena el celular y era él, preguntándome si vivía cerca de un supermercado que hay cerca de mi casa, yo le respondí que sí y él me dijo que fuera a la plaza porque él había venido a hablar conmigo.

Heavy pensar que vino con un frío horrible, era casi de noche y no conocía mi comuna, menos mi barrio... eso para mi es el acto más lindo que han hecho, no sé, quizás es una tontera pero pienso en mi, en si yo me atrevería a hacerlo y no, no creo.

Conversamos y yo estaba decidido a terminarlo todo, pero no sé, no pude... quizás mi estado de imbecilidad desapareció por esos minutos. Debí haberle hecho caso a eso, pero me aweoné y unos días después le dije el final goodbye.

Pasó el tiempo y nos volvimos a juntar, pasaron cosas de nuevo y todo parecía que empezaba de cero, pero mi estupidez estaba escondida y reapareció cuando menos quería. Terminó todo y para siempre.

Aunque a veces me den ganas de volver a estar con él, es un pensamiento tan egoísta que prefiero no concretarlo, por respeto a él y lo que sintió por mi.

Lo quiero tanto, pero tanto... siempre me he sentido tan culpable por lo que hice, pero siempre, también, he insistido en que no fue mi intención, las cosas se dieron de esa forma y separarnos fue el mal menor.

En conclusión, César es el mino perfecto que llega en un mal momento.